De:
Gustavo Taretto
(2011)
con:
Pilar López de Ayala
Javier Drolas
Inés Efrón
Rafael Ferro
Porque me la habían recomendado mucho y muy intensamente…
…porque no se equivocaban…
…porque es una de esas películas que se quedan en tu vida para siempre…
…porque me enamoró de principio a fin…
…porque es una joya…
…por el guión…
…porque inspira…
…porque te hace reflexionar sobre las relaciones…
…porque está llena de momentos mágicos…
…por los narradores…
…por ese constante juego al ratón y al gato entre los protagonistas…
…por los encuentros y los desencuentros…
…porque esa unión entre ellos con forma de corazón en el semáforo consiguió que me rindiera inevitablemente a los pies del director…
…porque soy fan absoluto de Pilar López de Ayala…
…por escucharla hablar con acento argentino…
…por wally…
…por todas las horas que he pasado de niño perdido por sus mundo…
…porque cada vez que vuelvo a ver a Inés Efrón me enamoro un poco más de ella…
…por esa brillante paseadora de perros…
…porque Internet te une al mundo pero te separa de la vida…
…por los escaparates…
…por las fobias, los traumas y las idas mentales de cada uno…
…por Buenos Aires…
…por ese perro que es un eslabon perdido entre can y peluche…
…porque las citas son como un combo de McDonalds, en la foto siempre son más apetecibles que en La realidad…
…por el sexo con maniquí…
…por ligar saltando entre calles de piscina…
…por llorar desconsoladamente al lado de una caja que lleva escrito muy frágil…
…por las medianeras que nos recuerdan el paso del tiempo…
…por llorar viendo Manhattan de Woody Allen…
…por ese gen budista que hace que los dias felices no sean tan felices ni los días tristes tan tristes…
…por la foto sorpresa con Irene Visedo…
…por abrir ventanas donde no las hay…
…por ese final sencillamente brillante…
…por ese pequeño regalo de títulos de crédito…
…porque no imagino una forma mejor de terminar…
…por todo eso y más.
Rumpus Magazine 
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