Esto es un comienzo, y como todos los comienzos no se sabe muy bien a dónde llevará. Llevo meses postergando este proyecto, esperando el momento perfecto, pensando bien qué decir, qué poner, qué logo crear. Y estoy cansado de que pasen los días, las semanas, los meses… y seguir inmóvil. Walt Disney decía que la mejor manera de empezar algo es dejar de hablar de ello y empezar a hacerlo. En algún momento hay que perder el miedo, lanzarse. «Lo hacemos y ya vemos», que decían en La Llamada. Ese momento es ahora.

Todo comenzó con una imagen. Todo comenzó con Hilma af Klint. Pionera, pintora, lesbiana y bruja. Hacía tiempo que descubrí sus pinturas, pero nunca me había parado a mirarlas de verdad. Cuando The Dove se cruzó en mi camino, me atravesó por dentro como ese rayo que atraviesa a Domènec en Canto yo y la montaña baila. Leí todo lo que pude sobre ella y su vida, vi todos los documentales y películas que encontré -¡Gracias Filmin!- soñé con su arte, me embriagó su vision. 20 años es toda una vida y un solo instante. 20 años pueden cambiar el mundo, la mirada. Y ella lo supo. Ella quiso crear un espacio donde unir la espiritualidad, la libertad, la vida, el arte, la magia, lo queer. Crear un templo.

Esas semanas que pasé perdido entre las obras de Hilma fueron mágicas. Hacía mucho que quería crear un espacio en el que hablar de libros, películas, música, arte, fotografía, moda, televisión, lugares, gente, magia, inspiraciones… Las cosas que me interesan, en definitiva, y hacerlo desde una perspectiva queer. Crear mi propio templo. Pensaréis que soy un flipado o un iluminado, pero una noche soñé con esto. Soñé con Rumpus Magazine. Me desperté, compré el dominio, apunté en una libreta todo lo que quería que fuera, imaginé el logo y pedí a mi marido que lo hiciera realidad… y mi tendencia al perfeccionismo ha hecho que pase meses y meses dándole vueltas a cómo empezar.  Esa ha sido la suerte.

Y aquí vuelve Hilma otra vez, por arte de magia. Hace unas semanas el destino quiso que pudiera ir a ver su expo en el Guggenheim de Bilbao. Fue intenso y especial. Supongo que algún día hablaré de lo que sentí al encontrarme cara a cara con sus pinturas… o tal vez lo guarde para mí, en el rincón de cosas bonitas de mi memoria. Pero me quedé con una de las frases de sus cuadernos: “Debes aprender a vencer tu miedo, porque sin la voluntad de creer en ti mismo nada bueno sucederá”. La cuestión es que ese viaje inspirador, esa frase, me hizo superar mis fantasmas, lanzarme a la acción y caer en la cuenta que Rumpus Magazine no era un comienzo, sino un nuevo comienzo para celebrar los 20 años de ‘La Cinematk de Joe Marlango’. Una transformación. Una forma de expandir esa web que tantas alegrías me ha dado, volver a escribir sobre cultura, ampliar horizontes y recuperar los porqués después de unos años en barbecho. Y es que, como he dicho al principio, 20 años es toda una vida o sólo un instante. 

Así que, ahora sí… ¡Hola!

Y como dice Max en Donde viven los monstruos: Let the wild rumpus start!

Mientras escribo esto suena Fireflies de Devendra Banhart. Huele a la vela Hinoki Fantôme de Boy Smells, que ya se está acabando. La sensación térmica es de 12ºC con una humedad del 85% y llevo todo el día viendo horas dobles (la última 21:21).